La Seo de Zamora contará con un nuevo Nacimiento, que la Asociación de Amigos de la Catedral pretende que «se convierta en un referente navideño nacional».
«Pretendemos que el Belén de la Catedral de Zamora se convierta en un navideño referente nacional. Quedará como patrimonio de la Seo. A medio o largo plazo, pasará al Museo Diocesano», se dijo. El primer templo diocesano dispondrá, a partir del 20 de diciembre, de un nuevo Belén, que es una recreación de un modelo napolitano del siglo XVIII. Consta de 22 piezas, con 40 centímetros de altura, y será colocado en el Trascoro. Se recupera, así, una tradición. Y se inicia próximamente una actividad (un ciclo de conferencias sobre tal asunto: historia e iconografía), con el propósito de su continuidad en el tiempo. Lo revelaban, ayer, en un encuentro con los informadores, los integrantes de la junta directiva de "Amigos de la Catedral", que preside Julia López.
Es una recreación de un modelo napolitano del XVIII, consta de una veintena de piezas e irá en el Trascoro .«Nos proponemos acercar y difundir la tradición navideña en Zamora. Queremos que se identifique esa festividad con la Seo, que los ciudadanos participen activamente en las celebraciones y visiten el Belén», indicó Angel Peña, vicepresidente de la Asociación. Para alcanzar ese propósito -convertirse en referente nacional y todo lo demás- la animosa directiva se ha puesto en contacto «con los mejores artesanos napolitanos», quienes cuentan con premios internacionales otorgados a su labor creativa. «Lo más adecuado», para ellos, «era contar con una obra que constituya un patrimonio». El Belén, en ese Trascoro con la tabla de "Cristo Salvador del mundo en su Gloria", irá situado sobre una plataforma de cinco metros de largo por tres de ancho, «y alcanzará una altura de cuatro metros». Se han tenido en cuenta «los patrones del siglo XVIII». Con anterioridad, «se realizó una investigación», reveló Peña Martín. Y se determinó «tomar como modelo lo conservado en el Palacio Real de Caserta, en los Museos de San Martino de Nápoles y de Munich». Más: se han obtenido «modelos de los escasos bocetos y ejemplares de aquella centuria y de la tradición artística actual». Tampoco se han olvidado algunos ejemplares realizados por Luca Giordano. Todo ese proceso con el fin de alcanzar lo buscado: la recreación de un modelo napolitano del XVIII, cuando el mayor esplendor de aquella ciudad y el descubrimiento de los vestigios de Pompeya y Herculano.
El montaje, apuntó Angel Peña Martín, presenta «una ruina clásica». La simbología subyacente: «el Nacimiento del Niño-Dios, del Cristianismo», que acaba con la práctica de las religiones paganas. Y, por eso, se ambienta en un «templo pagano en ruinas». Dispondrá, este año, de «una especie de montaña que recuerda el perfil del Vesubio, algo que siempre se halla presente en el Belén de aquellas tierras». Se completa con una fuente barroca, también muy viva en la tradición artística de Nápoles. Esa escenografía, realizada en corcho, fortalecido con una estructura interior de madera, es labor -se inició en el mes de junio, y «algunos días he comido aquí, en el Centro Betania», confesaba Julia López- de los animosos Amigos de la Catedral. El portal, la fuente y la montaña: en este 2008.
Una veintena de piezas. En su estructura, el cuerpo de la figuras se realiza «a base de alambre y estopa», que posteriormente se forra con una cuerda muy fina. Habitualmente, las manos y los pies se tallan en madera o en barro. Las cabezas siempre se modelan en arcilla. Los italianos Ugo Espósito (Reyes Magos), Ana y Rosario Corcione (el Angel anunciador) y Bruno y Clara Luce (el Misterio y los pastores) son los autores de las obras. Se trata de piezas únicas, «hechas a mano», que después se revisten «con seda, pieles, hilo de oro, canutiillo, lentejuela dorada». Los complementos están constituidos de plata, marfil, ébano, hierro. «Todo es muy selecto». El precio de cada una de ellas se halla entre 600 y 800 euros.
Por eso, por todo eso, los integrantes de «Amigos de la Catedral» estiman que «es algo digno, artísticamente, de estar colocado en la Seo». Un ciclo de conferencias, "In Natale Domini", introducirá durante este mes (los días 12, 19 y 26, con Letizia Arbeteta, Emilio García y José Angel Rivera), en la tradición y en la iconografía pascual. «La Catedral dispuso hace mucho tiempo de un Nacimiento, pero sólo se conserva alguna figura aislada». Y el Misterio, de Montejo, en la capilla de San Ildefonso, «debe permanecer en su hornacina», explicó Julia López. Historia y tradición, arte y fe. Un ciclo litúrgico que renueva y recuerda, a los creyentes y al mundo, que hace dos mil años nació una forma, redentora, de entender la existencia.
Extraida de: http://www.laopiniondezamora.es
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